Peripecias tecnomusicales del puente de la inmaculada
En el 2010 grabé un par de canciones con mi flamante guitarra (regalo de reyes) después de 12 años de no hacer nada. Aprovechando un curso de grabación en estudio casero y, mi también nueva, interface m-audio firewire solo entré en el mundo de la grabación digital, los vst, y el garageBand (había trasteado con Cubase y Reason, pero quería lo más simple posible)
En el 2012 quise ponerle música a una serie de fotos y volví a grabar.
Como se puede escuchar claramente no ensayo, cojo la guitarra y grabo. Los músicos vomitarán y los no iniciados sentirán que algo va mal, pero al menos puedo dejar las ideas en audio.
Mi estudio casero no estará completo hasta que no consigua un sintetizador de guitarra. Desde que escuché el GR-1, allá por 1993, quiero tener uno. La cosa, por supuesto, ha avanzado mucho, pero como siempre los precios no bajan. Tener una guitarra con sintetizador sigue costando unos 1500€.
El sinte de estos tiempos es el GR-55, la novedad es que puedes pillar una Fender lista para enchufar la GC-1 y así no tener que poner el GK3 en mi guitarra. A veces me preguntan para qué quiero un sinte en la guitarra, mirad lo que hace este tío.
Cualquier cosa fuera de Roland parece una broma de mal gusto, y me he mirado muchas. Tendría que ver cómo evoluciona en el tiempo el Triple Play. Pero parece dependiente del software, que para estos aparatos es un problema.
Como me parece un gasto descabellado investigué un poco y ¡sorpresa! Ahora ya puedes tener un conversor midi de guitarra en el iPhone. Total que pille un iRig modelo viejo y cuando lo enchufé no funcionaba. Desempolvo el Zoom 505ii que uso para tocar sin complicaciones de amplis y tampoco funciona. Probar cables, más cables, pilas… Hasta que por fin empecé a pensar que en la mudanza se me había roto la guitarra. Ante tal posible desastre saqué el viejo Peavy Envoy 110.
La sensación de tocar los potenciómetros para cambiar el sonido es curiosa. En unos segundo conseguí un sonido e hice un riff/base exactamente como lo imaginaba. Como tenía el iPhone al lado grabé un selfie-vídeo-musical, que por supuesto colgué en Instagram… para no ser tan analógico. (lo dejo al final del post)
Desde ese momento no me pude sacar de la cabeza grabar. Recuperé la firewire solo que ya no tiene drivers, pero aún funciona y acabé grabando la primera idea que tuve para el proyecto “Rivers of Souls”. Aunque haya tomado la decisión de hacer la música con algoritmos generativos quise dejar la primera idea en audio.
Por supuesto, tampoco es que haya practicado desde el 2012, o el 2010… o sea que tened piedad.