¿Se puede ser buen fotógrafo sin referentes? (comentario sin recortar)
Este era el comentario que quería dejar en el post de María Rosa, pero que Google no me dejo por extenso.
Para mi la respuesta es sí. Se puede ser un fotógrafo excelente sin referentes.
Como los Zulu en África pueden cantar con una potencia que muchos cantantes de opera quisieran tener después de años de entrenamiento.
Escribir reglas de composición es como tantas otras cosas “occidentales” una necesidad de explicitar cosas que están ahí de manera natural. No es necesario estudiarlas, a menos que algo te las haya borrado de tu instinto. Son necesarias para clasificar cosas como buenas o malas, para ponerles un puntaje y meterlas en la fábrica.
Continuar el discurso de otros solo es válido cuando el lector también conoce ese discurso. Es decir, que tener un referente, conocerlo y construir sobre él solo es válido si el lector tiene los mismos conocimientos.
Lo que no se puede hacer sin referentes es contentar al “pijoterismo intelectual” que maneja la edición, sea para editoriales, para museos, para galerías o para los mismos fotógrafos.
O dicho de otra manera, si quieres que los editores, museos o galerías acepten tus fotos debes tener referentes.
Si quieres contar una historia con tus fotos, mejor que sepas de qué hablas y dejar que el subconsciente (y la tecnología) hagan las fotos, serán mejores que las de un fotógrafo que no sabe de qué habla, incluso comunicarán más a un público menos intelectual, es decir a la gran mayoría. Si no has perdido tu naturaleza, ese subconsciente no necesita entrenamiento.
Como diría Rafa Badía, también en Caja Azul, a los poetas solo los leen los poetas… y yo agregaría, a los informáticos solo los entienden los informáticos… los fotógrafos tienden a lo mismo, pierden la conexión con el público porque entran en un círculo vicioso de teorías que nadie más que ellos entiende… ni comparte.
Insisto… mejor discutirlo cara a cara en alguna Caja Azul.